La gestión de residuos ganaderos se puede clasificar en las siguientes categorías:

Residuos Tóxicos (LER 180205) y Biosanitarios (LER 180202):

Deben separarse en origen en contenedores diferentes.

La recolección debe realizarse cada 6 meses.

Aerosoles para marcar ganado:

Considerados residuos peligrosos.

Las empresas deben gestionar aerosoles vacíos (LER 150110) y llenos (LER 160504).

Catéteres:

Clasificados como residuos infecciosos (LER 180202).

Deben depositarse en envases especiales homologados para el transporte de bolsas de residuos infecciosos, como contenedores o BigBags especiales que eviten lixiviados.

Envases de productos de tratamientos de aguas y desinfectantes:

Incluyen peróxidos, productos con cloro, ácidos, etc.

Se utilizan BigBags debido a su volumen, pero previamente deben limpiarse con agua.

Considerados envases vacíos contaminados (LER 150110).

Otros residuos no peligrosos:

Plásticos (LER 200139) generados en la actividad ganadera, como cuerdas, redes de embalaje de heno de ensilar, envoltura de pacas, sacas de rafia y plásticos mezclados.

Maderas (LER 200138).

Cartón (LER 200101).

Mezcla de residuos asimilables a urbanos (LER 200301), como mantas utilizadas a la entrada de los animales a cebo y cualquier mezcla de residuos no peligrosos en general.

Ofrecemos asesoramiento técnico exhaustivo y documentación detallada en la gestión de residuos peligrosos y no peligrosos. 

Nuestro equipo experto brinda soluciones personalizadas para garantizar el manejo adecuado y seguro de los desechos, cumpliendo con todas las regulaciones y normativas vigentes. 

Desde la identificación y clasificación hasta el transporte y disposición final, nos aseguramos de que cada paso se realice con precisión y responsabilidad ambiental. 

Nuestra documentación exhaustiva proporciona transparencia y trazabilidad en todo el proceso, brindando tranquilidad y confianza a nuestros clientes en la gestión sostenible de los residuos.